Todos Los Miembros de La Familia Merecen La Mejor Atención

Todos Los Miembros de La Familia Merecen La Mejor Atención

Claro que todos los miembros de la familia merecen la mejor atención, tal y como sucede con los órganos que componen el cuerpo humano, cada uno de los miembros de una familia cumple con una función específica y digna de respeto.

La terapia de familia Barcelona y muchas otras instituciones, se han preocupado por el bienestar del grupo familiar y es allí donde se debe acudir con entusiasmo y confianza al más mínimo atisbo de descalabro de este núcleo que es parte activa de la sociedad.

Cuando uno solo de estos miembros de la familia desaparece o deja de cumplir con las funciones que antes cumplía, todos los demás se ven afectados, es por esto que en cuento se presente la inevitable ausencia de cualquiera de ellos, se debe vigilar muy de cerca cual es la reacción inmediata o a mediano plazo del resto de los integrantes.

Vamos a ver por separado cual sería el daño que se produciría con la falta de cada uno de estos miembros que integran una familia feliz:

Falta de uno de los cónyuges

Los cónyuges son aquellos que se encuentran entre los 25 y los 50 años, después de esta edad, ya pueden estar ocupando el rango de abuelos. Los cónyuges, por lo general son los parales de la familia, son el sustento del hogar, el ejemplo a seguir y el orgullo de los hijos. Si uno de las dos faltas por causa de muerte, todos los demás miembros se sienten desprotegidos y frágiles ante el mundo.

Si la falta de ese cónyuge es por causa de una ruptura del matrimonio, entonces con seguridad habrá resentimientos, celos, rabia, impotencia y unas ganas locas de vengarse por el daño causado por el que decidió tomar la iniciativa del divorcio.

Probablemente exista una tercera persona, quien con seguridad cargará con todas las culpas y habrá que satanizarla y destruirla, quien sabe si esa tercera persona no es culpable, ni tampoco quien se fue con ella, sino el cónyuge flojo o maltratador que se quedó en casa con los chicos y los abuelos. Esto es lo que puede dilucidar un psicólogo en una terapia de familia, y a lo mejor al establecerse culpabilidades, la familia se salva o aprende a vivir con el problema.

Falta de algún abuelo

Los abuelos jóvenes pueden ser parte del sustento de la familia sino es que, en realidad, son el verdadero parál. Un abuelo sesentón a lo mejor es el dueño de la empresa familiar, también a la falta de alguno de ellos, la familia se puede venir abajo económica o moralmente.

Pero si estos abuelos son ya ancianos, también aportaban un grano de arena y no dejan de dejar un hondo vacío en cuanto desaparecen, sobre todo los más pequeños, suelen apegarse mucho a estas enciclopedias vivientes que con su experiencia y ternura suavizan las situaciones más difíciles.

La falta de un adolescente

La falta de un adolescente es algo realmente catastrófico, dejan un vacío profundo e infranqueable, la alegría, el bullicio, la música estridente, los portazos y el revoloteo de los amigos, desaparecen abruptamente y con esto, desaparecen también las ilusiones, y las ganas de seguir luchando.

La falta de un bebé

Sin comentarios. La ternura, las ocurrencias, las palabras mochas, el llanto, su olor…

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