El Topo es un obrero tan admirable

El Topo es un obrero tan admirable como el castor con la diferencia que su vivienda la construye excavando una madriguera en tierra firme. Todo lo que al exterior vemos de su madriguera son unos pequeños montículos de tierra conocidos con el nombre de topineras, y que son sencillamente las bocas de los pozos de mina que el animal ha construido de abajo hacia arriba, para expulsar la tierra que sus uñas han arrancado.

Si hemos de decir la verdad, ninguno de los animales que viven en madrigueras construyen tan admirables viviendas como este pequeño amigo de los labradores. Las viviendas de los topos contienen corredores orientados en todas direcciones y tan hermosos como resistentes.

Algunos de estos corredores son pequeños atajos por los cuales puede jugarse en caso de peligro. Otros son avenidas principales, que ponen en comunicación todas las dependencias de la madriguera. Poseen su correspondiente vestíbulo central, techado con magnifica bóveda y con cinco o seis puertas de entrada. Tienen un departamento apropiado para los pequeñuelos.

Otros datos interesantes sobre los topos

Todos, alguna vez, durante nuestra infancia, hemos tratado de hacer casas de arena o tierra, y nos hemos convencido de lo difícil que es evitar que se desmoronen. Pues bien, el topo posee la habilidad de realizar este milagro que a nosotros nos fue siempre imposible.

Con tierra movediza o arena construye su vivienda con todos los departamentos que acabamos de enumerar, y les da tal consistencia que, aunque la lluvia empape la tierra, no se caen. El mayor placer del topo es comer y buscar comida para los suyos.

Se alimenta de gusanos y larvas que ocasionan a los labradores grandes perjuicios, de suerte que bien se le puede perdonar a cambio de tan inapreciables beneficios, los daños que a veces ocasiona estropeando algunas plantas con sus topineras.